4 de febrero de 2012

Piérdete conmigo en Rapa Nui

Hay una isla en medio del pacífico donde durante dos semanas se celebrarán las fiestas más singulares del mundo. Un lugar donde la belleza natural y el exotismo están presentes a partes iguales, donde el reloj se para y el mundo gira en dirección opuesta. Bienvenidos a Rapa Nui.
También conocida como Isla de Pascua, Rapanui, es una isla chilena ubicada en la Polinesia. Con una población que no llega a los seis mil habitantes, este pequeño oasis se ha convertido en uno de los destinos más codiciados por los turistas y no es para menos, ya que como la propia traducción de su nombre indica, Rapa Nui, es “el ombligo del mundo”.
Durante la primera quincena de febrero, los pascuences celebran el tradicional Tapati, un espectáculo cultural donde las competiciones de pintura, danza, cánticos y carreras de troncos bananeros, muestran el lado más folclórico de la población. Todo hecho a la manera de sus antepasados, como si la máquina del tiempo se detuviese aquí todos los años en estas fechas. La tradición convertida en placer efímero.
Pero no sólo de Tapati presume Rapa Nui, la seña de identidad más auténtica de la isla está personificada en los “moais”, unas esculturas que reciben al visitante con expresión impávida y pétrea. Representan a las deidades locales y su construcción sigue siendo a día de hoy, todo un misterio. Los moais, que pueden llegar a alcanzar las 180 toneladas, reposan sobre un pedestal llamado “Ahu”. Aunque está prohibido subir a ellos, en Isla de Pascua todavía recuerdan a un turista finlandés que le rompió un trozo de oreja a una de las esculturas (tampoco él habrá olvidado los 12.000 euros que pagó de multa).
Otra de las maravillas que ofrece la isla es el volcán de Rano Kau, una espectacular caldera, que saluda al mar desde su fondo de basalto. Otros dos volcanes más dominan el territorio en términos de volumen y superficie, aunque en realidad pueden encontrarse diversas erupciones volcánicas por todo el terreno.
Todas estas características convierten a Rapa Nui es un espectáculo visual insólito, aunque sin duda, el mayor atractivo siguen siendo sus playas. Paraíso de aguas cristalinas y acantilados vírgenes que invitan a perder la mirada. El lugar perfecto para sentir cómo el tiempo, se ha quedado enredado en las rocas.

2 comentarios:

  1. Jo, lo que daría yo por estar en la fiesta esa. Y después del Tapati, botellón Olga. Me gusta mucho tu blog, enhorabuena.

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  2. No lo había pensado Pepe, pero lo del botellón en Isla de PAscua, tiene que ser una experiencia inolvidable jeje. Me alegro mucho de que te guste el blog. Un besote

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