La ventaja de ser diputado en España

  Si hace unos días hablábamos de las incompatibilidades salariales de los comisarios europeos, hoy no dejaremos de mencionar algunos casos similares que se dan en la política nacional y que son sólo la punta del iceberg de otras  prácticas habituales en el mundo de la política.

  La ley electoral establece en su artículo 155.2 que el cargo de diputado es incompatible con el de presidente de los consejos de administración  y consejeros de las cajas de ahorro de fundación pública, por eso no deja de resultar sorprendente que Ángel Acebes, diputado en las Cortes, acabe  de solicitar autorización a la Comisión del Estatuto del Diputado, para compaginar este trabajo con una nueva actividad en el Consejo de la Corporación Financiera Cibeles, la nueva entidad de negocios de Caja Madrid.

  Pero lo que le ocurre al señor Acebes no es nada inusual. Casi tres cuartas partes de los diputados cobran dinero del sector privado al margen de su retribución en el Congreso.   De todos ellos sólo deben renunciar a cobrar quienes colaboran con medios de comunicación públicos, porque  es una de las pocas limitaciones que les impone la Ley Electoral. Un  caso sorprendente  a este respecto es el del diputado del PP Gustavo de Arístegui, diplomático en situación de excedencia y portavoz de Exteriores, que  declara, entre otras actividades, pertenecer al Consejo Asesor de Siconet Ingenieros. Afirma que él  cobra dietas por asistir a sus reuniones mensuales, pero no es informado siquiera de las contrataciones con Administraciones públicas que hace esta sociedad, dedicada, sobre todo, a sistemas informáticos de empresas de seguros y de banca."Doy orientación estratégica y voy a aprender. Pagaría por asistir", ha dicho en alguna ocasión.

Otro ejemplo curioso es el de F. López Amor, diputado del PP, que fue director general de RTVE y  a quien ahora el Congreso  ha autorizado para ser consejero de la sociedad Grupo Santa Mónica Sports S.R.L., dedicada a explotación comercial de los derechos del fútbol y de la publicidad en estadios y de clubes de fútbol. En la web de esta empresa se explica que tiene en exclusiva los derechos de 10 equipos de primera división y de la Federación Española de Fútbol. Entre las televisiones que se los compran están RTVE y las autonómicas. Por ejemplo, todos los partidos de la selección española de fútbol que emite la televisión pública. Los dictámenes impiden a diputados cobrar de televisiones públicas por participar en sus tertulias, pero no impiden que la empresa que ha fichado a López-Amor firme contratos millonarios con entes públicos.

  Así que en vista de esta situación parece poco probable que la Comisión del Estatuto del Diputado le niegue a Acebes su participación indirecta en Caja Madrid. A fin de cuentas ¿Qué importancia puede tener que un diputado popular forme parte del Consejo de Administración de una  inocente entidad financiera como Caja Madrid?